Martin Fierro

16 Laminas para el Libro del Martín Fierro. Adaptación para Jóvenes lectores por Franco Ricoveri. Ediciones del Bicentenario. Presentado en la Manzana de las Luces el 10 de noviembre de 2010 en la Jornada Hernandiana. Tecnica: Acuarela sobre papel 21x30cm.

Gracias le doy a la Virgen

gracias le doy al Señor

por que entre tanto rigor

y habiendo perdido tanto,

no perdí mi amor al canto

ni mi voz como cantor.

Que cante todo viviente

otorgó el Eterno Padre;

cante todo el que le cuadre

como lo hacemos los dos,

pues solo no tiene voz

el ser que no tiene sangre.

Que el hombre muestre en la vida

la astucia que Dios le dio.

Aquello no era trabajo,

mas bien era un ajunción...

¡Ricuerdo ... ¡que maravilla!

como andaba la gauchada,

siempre alegre y bien montada

y dispuesta pa el trabajo...

Pero hoy en día... ¡barajo!

no se la ve de aporriada.

Entre cuatro bayonetas

me tendieron en el suelo...

De la mano y las patas

me ataron cuatro cinchones

les aguanté los tirones

sin que ni un ¡ay! se me oyera...

En medio de mi inorancia

conozco que nada valgo:

soy la liebre o soy el galgo

asigún los tiempos andan,

pero tambien los que mandan

debieran cuidarnos algo.

Aunque muchos creen que el gaucho

tiene alma de reyuno,

no se encontrará ninguno

que no le dueblen las penas;

mas no debe aflojar uno

mentras haya sangre en las venas.

El hombre no mate al hombre

ni pelee por fantasia;

Tienen en la desgracia mía

un espejo en que mirarse:

saber el hombre guardarse

es la gran sabiduría.

Es siempre, en toda ocación,

el trago el pior enemigo;

con cariño se los digo,

recuerdenló con cuidado:

aquel que ofiende embriagado

merece doble castigo.

Su esperanza es el coraje,

su guarida es la precaución,

su pingo es la salvación,

y pasa uno en desvelo,

sin mas amparo que el cielo

ni otro amigo que el facón.

Les tiene uno cariño

y siempre con alegría

ve salir las Tres Marías,

que si llueve, cuanto escampa,

las estrellas son la guía

que el gaucho tiene en la Pampa.

Por suerte en aquel momento

venía coloriando el alba

y yo dije: "Si me salva

la Virgen en este apuro,

en adelante le juro

ser mas gueno que una malva"

Tal vez en el corazón

le tocó un Santo Bendito

a un gaucho que pegó el grito

y dijo: "Cruz no consiente

que se cometa el delito

de matar ansí un valiente!"

Y cuando la habían pasao,

una madrugada clara

le dijo Cruz que mirara

las últimas poblaciones;

y a Fierro dos lagrimones

le rodaron por la cara.

Amigazo, pá sufrir

han nacido los varones,

estas son las ocasiones

de mostrarse un hombre fuerte;

hasta que venga la muerte

y lo agarre a coscorrones.

La vuelta de Martin Fierro

El indio nunca se ríe

y el pretenderlo es en vano,

ni cuando festeja ufano

el triunfo en sus correrias;

la risa en sus alegrías

le pertenece al cristiano.

Nadie puede imaginar

una miseria mayor;

su pobreza cauza horror;

no sabe aquel indio bruto

que la tierra no da fruto

si no la riega el sudor.

No se hallará una mujer

a la que esto no le cuadre;

yo alabo al Eterno Padre,

no porque las hizo bellas,

sinó porque a todas ellas

les dió un corazón de madre.

Alzó los ojos al cielo

en sus lagrimas bañadas;

tenía las manos atadas,

su tormento estaba claro;

y me clavó una mirada

como pidiendome amparo.

Solo el albitrio del hombre

puede ayudarlo a salvar;

no hay auxilio que esperar,

solo de Dios hay amparo;

en el desierto es muy raro

que uno se pueda escapar.

Despues de mucho sufrir

tan peligrosa inquietú

alcanzamos con salú

a divisar una sierra,

y al fin pisamos la tierra

en donde crece el Ombú.

Ansí me hallaba una noche

contemplando las estrellas,

que le parecen mas bellas

cuando uno es desgraciado

y que Dios las haiga criao

para consolarse en ellas.

El primer cuidado del hombre

es defender el pellejo;

llevate de mi concejo,

fijate bien en lo que hablo:

el diablo sabe por diablo

pero mas sabe por viejo.

Mas una casualidá

como que nunca anda lejos,

entre tanta gente blanca

llevó también a un moreno,

presumido de cantor

y que se tenía por bueno.

Cantando me he de morir

cantando me han de enterrar,

y cantando he de llegar

al pie del Eterno Padre;

dende el vientre de mi madre

vine a este mundo a cantar

Un padre que da concejos

mas que padre es un amigo.

Los hermanos sean unidos

por que esa es la ley primera,

Tengan unión verdadera

en cualquier tiempo que sea

por que si entre ellos pelean,

los devoran los de ajuera.

Encuentro

Encuentro en Cabo Polonio

Acuarela sobre papel 45 x 20. De la bicicletiada por Uruguay enero del 2009. Cerveza y atardecer.

Camino del Lino

Trabajo para el local de Linos del Pacífico, pintado sobre un lino de 2 x 1 metro con pintura acrilica. Junio del 2009

Santa Maria del Encuentro