MEMORIA
El proyecto consiste en un edificio para albergar un Conservatorio Nacional de Música sobre la costa del riachuelo en La Boca. Un edificio de carácter institucional. De
El área tiene un gran desarrollo turístico en la calle de “Caminito” y los alrededores con un frente costero sobre el riachuelo. El motor básico de la implantación surge de crear un nuevo locus, generando un recorrido de mucha fluencia sobre la costa del riachuelo, hoy en día sin actividad.
El terreno esta justo en el vértice de la avenida por la que se accede desde el centro, y tiene frente a si las grandes obras de ingeniería del puente Negro, y el Puente Nicolás Avellaneda, que con su reciente refuncionalización empieza a crecer como atractivo de mirador.
Del complejo programa de necesidades se hizo una primera distinción. En un grupo los lugares que requieren grandes luces: La sala principal con 750m2 y la sala de ensayo principal con
La segunda gran distinción fue respecto del uso que va a recibir el edificio. Por un lado el uso del conservatorio por parte de los alumnos y profesores y personal de mantenimiento, y por otro lado, un gran caudal de gente externa que asiste a los eventos en la sala principal para 500 personas.
Estas dos premisas sumado al deseo de generar una plaza que sea locus, hizo que los
El edificio se estructura con las dos salas grandes apiladas en el centro rodeadas de un anillo de las salas menores. El intersticio de medidas variables deja entrar la luz y genera los lugares de encuentro entre plantas y revestimientos de madera clara. Una grilla isotropita de 7,5m ordena la estructura y modula las salas requeridas.
Un gran mural precede el hall central que es percibido desde la plaza, a través de los primeros niveles vidriados y un cuerpo de vidrio que contiene la escalera principal que disfruta de la plaza y las visuales largas a los puentes y el río. El balconeo constante que hay en todas las plantas del edificio promueven el encuentro y el vinculo en un programa, que por su naturaleza, dependiente de aislación acústica, es de recintos cerrados.
La planta baja cuenta con un bar y un restaurante que se expanden hacia la plaza, y dos locales comerciales que reciben el caudal de la vuelta de rocha con la posibilidad de funcionar aun con la escuela cerrada.
Los pisos superiores propios de la escuela contienen el sector administrativo, talleres, aulas, biblioteca y dos salas de ensayo con su respectiva sala de control que a su ves se encuentra flotando en el vacío para vincularse con la sala de ensayo principal facilitando así el trabajo de grabación.