El hombre no mate al hombre
ni pelee por fantasia;
Tienen en la desgracia mía
un espejo en que mirarse:
saber el hombre guardarse
es la gran sabiduría.

Es siempre, en toda ocación,
el trago el pior enemigo;
con cariño se los digo,
recuerdenló con cuidado:
aquel que ofiende embriagado
merece doble castigo.